El mundo del entretenimiento y las redes sociales se encuentra conmocionado tras la muerte de la influencer brasileña Bárbara Jankavski, de 31 años, cuyo cuerpo fue hallado con múltiples lesiones en un departamento de São Paulo, Brasil, el pasado domingo 2 de noviembre.

Bárbara, quien había ganado notoriedad internacional por someterse a 27 operaciones estéticas para asemejarse a una “Barbie humana”, fue encontrada sin vida en circunstancias que hasta el momento continúan bajo investigación.

Las primeras versiones apuntaban a que el cuerpo fue hallado por una amiga en su propio domicilio, a pocos días de haberse sometido a sus más recientes intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, el diario Clarín difundió una versión distinta que podría cambiar el rumbo del caso: según el medio argentino, la influencer habría muerto en la casa de un funcionario público de 51 años, quien presuntamente la habría contratado.

De acuerdo con esta versión, Bárbara llegó al lugar alrededor de la 1:00 de la madrugada y, junto con el funcionario y una amiga de éste, habrían consumido alcohol y estupefacientes antes de que la joven presuntamente se quedara dormida. Al notar que no reaccionaba, el hombre habría llamado a los servicios de emergencia, que al arribar confirmaron que ya no contaba con signos vitales.

El mismo medio indica que la amiga del funcionario declaró que Bárbara se había caído, lo que explicaría los moretones y lesiones visibles en su cuerpo, aunque las autoridades brasileñas no han confirmado oficialmente esta versión.

Por ahora, la Policía Civil de São Paulo mantiene abiertas varias líneas de investigación para determinar si la muerte fue accidental o producto de un acto violento. Mientras tanto, el fallecimiento de Jankavski ha generado una ola de reacciones y teorías en redes sociales, donde miles de usuarios lamentan su pérdida y exigen justicia.

La vida de Bárbara Jankavski, marcada por su transformación física y su presencia mediática, se apaga en medio de un caso que mezcla fama, cirugías extremas y misterio, dejando al público y al mundo del espectáculo con más preguntas que respuestas.